Ciudad de México. El investigador del Instituto de Tecnología de Tokio, Yoshinori Ohsumi, fue galardonado con el Premio Nobel de Medicina 2016, en reconocimiento a su trabajo científico sobre el proceso de autofagia y sus mecanismos de degradación y reciclaje de los componentes celulares.
El científico japonés es biólogo celular especializado en autofagia. Nació en la ciudad de Fukuoka, Japón, en 1945 y realizó sus estudios doctorales en la Universidad de Tokio en 1974. Tiempo después concluyó su posdoctorado como becario de la Universidad Rockefeller de Nueva York, en 1977, y posteriormente regresó a su país para continuar su trabajo científico.
Para José Manuel Hernández Hernández, del Departamento de Biología Celular del Cinvestav, este premio es un reconocimiento a una vida de investigación que ha realizado durante diversas etapas y en diferentes instituciones académicas, que se traducen en aportaciones científicas plasmadas en más de 185 publicaciones en revistas prestigiosas.
A decir de Hernández Hernández, Ohsumi “no sólo encontró las bases de la autofagia en levadura en 1990, también encontró los genes responsables de este mecanismo celular y además describió varios de los componentes que posteriormente se encontraron en otros tipos celulares como un mecanismo de homeostasis”.
“La autofagia cuyas raíces griegas significan la ‘autodigestión’ es el mecanismo a través del cual las unidades funcionales células reciclan sus componentes y se presenta bajo el estímulo de inanición (reducción de nutrientes) y se pueden movilizar reservas de lípidos, azúcares, hierro y organelos de la célula; a través de un sistema controlado de vesículas intracitoplasmáticas”, explicó el investigador del Cinvestav.
Asimismo, señaló que “este mecanismo es un sistema de control de calidad para renovar proteínas u orgánulos no funcionales que de manera natural se deterioran con envejecimiento. La disfunción de este mecanismo se ha relacionado con enfermedades como: Alzheimer, diabetes, Parkinson u otras enfermedades como el cáncer, donde se puede aplicar este conocimiento”.
El comunicado del Instituto Karolinska, que otorga el Premio Nobel, señaló que los descubrimientos de Ohsumi condujeron a un nuevo paradigma en nuestra comprensión sobre cómo la célula recicla su contenido. El japonés observó que las células humanas empleaban una maquinaria similar a la de las levaduras.
Además indicó que desde entonces, la comunidad científica ha detectado que las mutaciones en los genes de la autofagia pueden provocar enfermedades. Y que el propio proceso de autofagia está implicado en varios trastornos, incluyendo el cáncer y el Parkinson, además de participar en la respuesta a las infecciones y en la adaptación a la falta de alimento.
Este concepto emergió durante la década de 1960, cuando los investigadores observaron que las células podían destruir sus propios contenidos, encerrándolos en membranas y enviando los vesículos resultantes al lisosoma, un orgánulo celular encargado del reciclaje, según detalló el comunicado.
Yoshinori Ohsumi también ha recibido numerosos premios entre los que destacan los de la Fundación Fujihara de la Ciencia (2005), Academia Japonesa (2006), Kyoto en Ciencias Básicas (2012), Fundación Gairdner (2015), Internacional de Biología (2015), Ciencias Médicas de Keio (2015) y Rosenstiel (2015), entre otros.
Redacción MD