A medida que avanzamos en 2024, es evidente los desafíos que esperan a la industria de equipos para la salud en América Latina. Como CEO de una empresa en este sector vital, es imperativo estar a la vanguardia de las tendencias y preparados para enfrentar los obstáculos que puedan surgir en el camino, convirtiéndolos en oportunidades para que las instituciones puedan atender a los pacientes de manera más eficaz y eficiente.
La pandemia de COVID-19 ha expuesto fragilidades y vacíos en los sistemas de salud en todo el mundo y América Latina no ha sido una excepción. Aunque hemos visto un aumento en la demanda de equipos médicos esenciales, como resonadores, tomógrafos y ultrasonidos, también enfrentamos desafíos significativos que deben ser abordados de manera aún más proactiva.
Uno de los principales desafíos que enfrentamos es la disparidad en el acceso a equipos de salud de calidad en toda la región. Mientras que algunas áreas urbanas disfrutan de instalaciones de última generación, las comunidades rurales y remotas todavía carecen de condiciones y soluciones, sin acceso adecuado a servicios de diagnóstico y tratamiento, por ejemplo. Como representantes del sector, tenemos la responsabilidad de trabajar en colaboración con gobiernos y organizaciones de salud para garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso equitativo a estos recursos vitales y este es un camino que hemos recorrido con intensidad, buscando influir en conversaciones en la cadena que reduzcan estas desigualdades.
Por otro lado, también podemos notar la ausencia de infraestructura adecuada en algunos países latinoamericanos, lo que se traduce en desafíos adicionales. Desde la falta de electricidad confiable hasta la escasez de profesionales de la salud calificados, estos obstáculos pueden retrasar la implementación efectiva de equipos médicos avanzados. Como resultado, es esencial desarrollar soluciones innovadoras y adaptables que puedan integrarse fácilmente en una variedad de contextos y entornos de salud, así como capacitaciones que puedan garantizar la extracción del máximo valor de los equipos, ya que hemos observado mejoras significativas en eficiencia y precisión con estas prácticas.
Otro desafío significativo siempre estará relacionado con el desempeño económico de los países y el costo de los equipos médicos. Para superar un escenario que puede ser visto como prohibitivo para muchas instituciones de salud en América Latina, necesitamos explorar modelos de negocios innovadores, como asociaciones público-privadas y programas de financiamiento accesibles, que hagan que las inversiones sean viables y sostenibles a largo plazo. Las empresas también deben buscar formas de facilitar el negocio, creando estructuras que comprendan estos desafíos y faciliten las adquisiciones. Nuestra división de soluciones financieras ya ha apoyado a clientes que habían renunciado a obtener recursos y ha estructurado un modelo viable, revirtiendo la situación.
También merece atención lo que representa actuar con elementos que ofrecen soporte vital. Es necesario, como lo hace Japón u otros países alrededor del mundo, estructurar una regulación que defina criterios para servicios técnicos a los equipos, preservando siempre la calidad como un elemento no negociable según las definiciones del fabricante. Esto estimula de forma continua la búsqueda del riesgo cero, algo crucial cuando trabajamos enfocados y pensando en el paciente.
A pesar de los desafíos, hay una serie de oportunidades emocionantes que podemos aprovechar. La creciente conciencia sobre la importancia de la salud preventiva está impulsando la demanda de tecnologías de diagnóstico avanzadas, creando un mercado sólido para nuestros productos y servicios. Además, los avances en telemedicina y digitalización de la atención médica están abriendo nuevas posibilidades para la prestación de servicios médicos, especialmente en áreas remotas y desatendidas.
A medida que el ser humano es más consciente de que vivirá más, también notamos una mayor preocupación preventiva y precisa por los cuidados de la salud. Esta evolución en la educación del paciente sobre lo que es necesario para su caso individual elimina ineficiencias y costos innecesarios. La optimización del sector también trae escala y amplía la oferta a los recursos e instalaciones ya existentes, nuevamente en total conexión con el (deseado) avance sostenible.
Hay un elemento relativamente nuevo en todo lo que sucede hoy, pero con un impacto significativo y prometedor: la Inteligencia Artificial (IA). Posibilitando transformaciones para el sector, haciendo que el diagnóstico sea más preciso a partir de grandes volúmenes de datos médicos analizados, la personalización del tratamiento, el monitoreo con dispositivos portátiles y sensores conectados, además de la optimización de las operaciones hospitalarias que mencioné y avances en investigación médica, desarrollo de nuevos productos y medicamentos. La cuestión de la privacidad, seguridad de los datos y regulación la dejo para un próximo artículo, reforzando aquí el potencial de la IA para seguir revolucionando la forma en que cuidamos la salud y mejorar significativamente la calidad de vida de las personas en todo el mundo.
Como integrantes de la industria de equipos para la salud, tenemos la responsabilidad de enfrentar estos desafíos de frente e imaginar el futuro del cuidado de la Salud. Al hacerlo, contribuiremos a mejorar el bienestar de millones de personas en toda América Latina. Por lo tanto, abracemos este momento con determinación y visión, trabajando juntos para construir un futuro más saludable y próspero para todos los ciudadanos de América Latina.
Juntos, podemos marcar la diferencia.
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* BPresidente y CEO de GE HealthCare Latinoamérica.