En una situación de éste tipo lo que normalmente se recomienda es reemplazar primero la articulación que produce la mayoría de los síntomas. Si los síntomas son similares en ambas articulaciones, lo mejor suele ser reemplazar primero la cadera y el tiempo requerido para la recuperación y la rehabilitación normalmente es alrededor de 6 semanas. Una vez transcurrido ese tiempo y según las circunstancias personales, se podrá proseguir con el procedimiento para reemplazar la rodilla.
El reemplazo de la articulación implica extirpar algunas piezas de la articulación artrítica o dañada y reemplazarlas con componentes metálicos, plásticos o cerámicos que imitan los movimientos de una articulación sana. Estas cirugías son los procedimientos más comunes de reemplazo articular en Estados Unidos, país donde anualmente se hacen alrededor de 700 000 reemplazos de rodilla y 400 000 reemplazos de cadera.
La cirugía para reemplazar la cadera es un procedimiento ligeramente más directo que el reemplazo de rodilla. La razón es que la cadera es una articulación básica compuesta por una cabeza y un acetábulo. Por ello, es un proceso bastante directo en el que se fabrican y colocan las piezas para reemplazar bien la articulación. La rodilla, en cambio, es una articulación compleja que permite mayor amplitud de movimiento y más flexibilidad. Si bien la articulación de la rodilla puede reemplazarse con éxito, la técnica para hacerlo es más complicada y generalmente requiere mayor tiempo de recuperación que la cirugía de la cadera.
La diferencia en la complejidad quirúrgica es una de las razones por las que normalmente se recomienda realizar primero la cirugía de la cadera. Otra razón es que el dolor crónico de la cadera también puede provocar dolor en otras partes del cuerpo, incluido la rodilla, y eso se conoce domo “dolor referido”. Por lo tanto, en algunos casos de reemplazo de la cadera, el dolor de la rodilla disminuye e incluso puede llegar hasta un punto que permite controlarlo con tratamientos no quirúrgicos, como fisioterapia, y de esa manera hace innecesario el reemplazo de la articulación.
Es igualmente preferible realizar el reemplazo de la cadera antes del reemplazo de la rodilla debido a la rehabilitación necesaria. La recuperación y la rehabilitación de la cadera generalmente llevan alrededor de 6 semanas, durante las cuales hacer actividades y ejercicios con regularidad, según las instrucciones del fisioterapeuta, puede ayudar en el proceso. Aunque podrían requerirse algunos ajustes, el dolor de la rodilla no suele entorpecer la rehabilitación necesaria después de la cirugía de la cadera. La recuperación completa del reemplazo de rodilla, en cambio, suele tomar bastante tiempo más y el dolor de la cadera puede interferir con la rehabilitación necesaria.
Las tasas de éxito son altas tanto para el reemplazo de la cadera como para el de la rodilla, siempre y cuando hayan sido bien hechos por cirujanos experimentados. Los implantes que se utilizan en el reemplazo de las articulaciones son durables y generalmente funcionan bien por décadas. Entre las personas que se someten al reemplazo total de la cadera, alrededor del 90 al 95 por ciento logra aliviar completamente el dolor después de la cirugía. Debido a la complejidad de la articulación, ese porcentaje desciende a alrededor del 80 al 85 por ciento en el reemplazo de la rodilla.
Las tasas de complicación son similares para ambos reemplazos articulares. Si bien el riesgo es bajo, la infección es una posibilidad en ambos procedimientos. La dislocación completa no es un riesgo en la rodilla, pero puede ser un problema después del reemplazo de la articulación de la cadera. No obstante, las articulaciones de la rodilla pueden ser susceptibles a inestabilidad después de la cirugía cuando los ligamentos no están bien tensionados. Ponerse en manos de un cirujano con experiencia y pericia en el reemplazo articular puede reducir la probabilidad de estas complicaciones.
El tiempo específico que se requiera entre las cirugías depende de los síntomas, del historial médico y de otras enfermedades presentes, de cuán bien se recupere y vaya el proceso de rehabilitación, así como de cualquier complicación que surja.
*Cirugía Ortopédica y Traumatológica de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota.