El 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de mama, una enfermedad crítica que afecta a 1 de cada 12 mujeres en el mundo. Solo en 2020, cerca de 685,000 mujeres fallecieron a nivel global como consecuencia de este padecimiento.
Ese mismo año, en México fallecieron 97,323 personas por tumores malignos, de las cuales 7,880 fueron mujeres que perdieron la vida por cáncer de mama. El grupo de edad más vulnerable es el de 60 años y más, pues lo sufren 49 de cada 100,000 mujeres.
El cáncer de mama no es solo un desafío de salud física, también es un reto de salud financiera, pues, como ocurre con otros padecimientos crónico-degenerativos como enfermedades cardiacas o insuficiencia renal, requieren tratamientos prolongados y especializados que son altamente costosos.
De acuerdo con datos de HDI Seguros, un tratamiento de cáncer de mama puede superar los $300,000 pesos, un gasto extraordinario que, si no se cuenta con un seguro de Gastos Médicos Mayores, puede derivar en deudas difíciles de pagar, e incluso en pérdida de patrimonio.
“A esto se suma que, en los últimos cinco años, el costo de atención médica para enfermedades críticas ha aumentado significativamente debido a factores como la inflación médica, el incremento en el precio de medicamentos especializados y el uso de tecnología avanzada en diagnósticos y tratamientos. Además, el crecimiento de enfermedades crónicas en la población mexicana ha incrementado la demanda de tratamientos más complejos”, advierte Kohler, de HDI Seguros.
Y el escenario se vuelve más complejo si se tiene en cuenta que en México solo 11% de la población tiene seguro de Gastos Médicos Mayores, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), lo que deja a prácticamente 9 de cada 10 personas en riesgo de enfrentar problemas financieros graves en caso de una enfermedad crítica.
Kohler refiere que el impacto financiero más severo provocado por una enfermedad crítica es la pérdida del patrimonio familiar. “Las personas sin cobertura para enfermedades severas suelen enfrentar deudas considerables por tratamientos largos y costosos, como las quimioterapias o cirugías cardíacas, llegando incluso a vender propiedades para cubrir gastos médicos generados, ya que oscilan entre los $400,000 y 800,000 pesos en promedio”.
En este contexto, tener una póliza de seguro es determinante para la salud financiera, ya que puede cubrir el 100% de los costos de tratamientos para enfermedades críticas como quimioterapias, radioterapias, trasplantes, entre otros, según la suma asegurada contratada. Además, cubre gastos adicionales como hospitalización, cirugías, y medicamentos especializados, lo que reduce significativamente el riesgo económico.
Redacción MD